Segundo Domingo de Cuaresma

by Padre Sergio  |  03/05/2023  |  Del Clero

Queridos amigos los invito a tomar el texto de Romanos 12,2 que dice: “Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto”. Las palabras del apóstol nos sirven para iniciar este tiempo de preparación a la Pascua. La cuaresma es todo un “camino por el desierto”, como lo que hicieron los hebreos durante cuarenta años. Es tiempo de hacer un “alto” en el camino para preguntarnos sobre el propósito de nuestra vida.

Estamos en este mundo por la “voluntad de Dios” y para un propósito específico. De ahí la importancia de no “acomodarse” en lo que nos ofrece este mundo, más bien poner nuestra mirada en lo que Dios tiene preparado para cada uno.

La cuaresma nos presenta tres herramientas que el mismo Jesús utilizó a lo largo de su vida: Oración, ayuno y limosna. Demos una mira a cada una de ellas. La oración como apertura a Dios. Es importante restablecer mi comunicación con el Señor. Es muy saludable para nuestra espiritualidad practicar la “Lectio Divina”. Cuando hablamos de ayunar, más que dejar de comer algo, es oportuno iniciar la abstención de todo aquello que va en contra de la voluntad de Dios. El ayuno me recuerda la necesidad del equilibrio, de la renuncia, del descarte de lo banal y superficial. Finalmente, tenemos la limosna. Preguntarme ¿qué tengo que ofrecer a los demás? Es la superación del egoísmo y la mezquindad. La limosna implica libertad y generosidad.

Muchas bendiciones en esta Cuaresma.

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