
Reflexión del Obispo Myron J. Cotta, D.D.
by Obispo Cotta | 07/28/2024 | From the ClergyQueridos hermanos y hermanas en Cristo:
El mes pasado celebramos la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Jesús mientras continuamos el camino de nuestro Avivamiento Eucarístico, un camino que culminará con la celebración de este mes del Congreso Eucarístico Nacional en Indianápolis. Ahora, con este mes de julio, la Iglesia lo reconoce como un tiempo para reflexionar sobre la Preciosísima Sangre de Jesús.
Como fieles, sabemos que una gota de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor fue más que suficiente para redimirnos a todos. Pero Nuestro Jesús, que nos ama más allá de toda imaginación, derramó libremente toda su sangre por nosotros. El Papa Clemente afirma bellamente: "Fijemos nuestra mirada en la Sangre de Cristo y realicemos cuán verdaderamente preciosa es, ya que fue derramada por nuestra salvación y trajo la gracia de la conversión al mundo entero". Y San Juan nos recuerda la gracia del Padre cuando dice: "Y la sangre de su Hijo Jesús nos purificara de todo pecado". (1 Juan 1:7).
Como dice la Escritura: "Se despojó a sí mismo". El vaciamiento del Hijo de Dios, su kénosis, comenzó en el momento de su encarnación, se manifestó en su pasión y se completó, terminó, con su muerte en el Monte del Calvario. ¡Por amor a ti y a mí, Él dio hasta que no tuvo más que dar!
"En él hemos sido, redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia." (Carta de Pablo a los Efesios 1:7)
Adorad Su preciosísima Sangre. Recibe Su Preciosísima Sangre. ¡Revive!
Preciosísima Sangre de Jesús, ten piedad de nosotros y en el mundo entero. Amén.
En la paz de Cristo,
Obispo Cotta
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