El tema dominante en este domingo es la fe, ya que se menciona en las tres lecturas. Al final de la primera lectura leemos: "El justo vive de la fe", frase que será recogida por Pablo y tendrá luego un enorme impacto en la vida cristiana. Jesús se fija en la eficacia de la fe, incluso de la fe pequeña como un grano de mostaza. Finalmente, Pablo exhorta a Timoteo a dar testimonio de su fe en Cristo Jesús.

En esta reflexión me gustaría empezar con dos preguntas, ¿Crees que es importante evaluar nuestra fe? ¿Cómo está Tu fe?

En la primera lectura miramos algo común de nosotros los cristianos, que siempre nos quejamos y reclamamos de los acontecimientos de nuestro alrededor. Pasamos desapercibidos de las respuestas que Dios nos da en nuestras oraciones. Veamos la primera lectura.

El Señor me respondió y me dijo: "Escribe la visión que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido. Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta. El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá por su fe".

Nos invita a tener paciencia y fe. Él nos hace esa promesa de que llegará sin falta y si vivimos en fe nos salvaremos. Por eso es importante revisar nuestra fe y mirar nuestro crecimiento.

Incluso los apóstoles que caminaban con Jesús le piden que aumente su fe ya que ellos mismos batallaban al mirarla. Jesús les dijo que si su fe fuera tan solo del tamaño de una semilla de mostaza podrían pedirle a ese árbol frondoso que se arrancara de raíz y se plantara en el mar y pasaría.

Si nuestra fe es pequeña cualquier problema, preocupación o descuido que distorsione nuestra paz podríamos perderla, sin embargo si la cuidamos y la vivimos día a día podríamos obtener una gran promesa del Señor.

BACK TO LIST BACK