5º domingo de Cuaresma

by Rev. Vijaya Yemparala  |  03/17/2024  |  Del Clero

Cada día de este tiempo de Cuaresma nos preparamos para renovar nuestras promesas bautismales, junto con toda la Iglesia, durante el servicio de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo. La Semana Santa del tiempo de Cuaresma culmina con la renovación de nuestros votos bautismales durante la Vigilia Pascual o el Día de Pascua. A través de nuestra renovación iluminada y más comprometida de nuestros votos bautismales, recibimos un derramamiento del Espíritu Santo.

Y el Espíritu Santo nos ayuda a participar en la vida de Cristo a través de nuestra santa comunión sacramental del "cuerpo entregado por nosotros" y la "sangre derramada por nosotros" de Cristo. De esta manera progresaremos en nuestro camino de la vida presente con el Padre Eterno en Cristo y en el Espíritu Santo. Nosotros, como hijos de Dios, logramos de manera definitiva y gloriosa la consumación de nuestra actual guerra terrena contra el Diablo. El mal está obrando en el mundo y obrando en contra de nuestra continua obediencia de fe en el Espíritu Santo al Padre Eterno. Porque "la carne tiene deseos contra el espíritu y el espíritu contra la carne".

¡La Cuaresma no es un fin en sí mismo! Es un medio para alcanzar el glorioso fin mencionado anteriormente de nuestra vida pos bautismal en Cristo y en el Espíritu Santo en la única y santa Iglesia católica de Dios. “Si sólo para esta vida tuviéramos esperanza en Cristo, somos entre todos los más dignos de lástima (1 Cor. 15:19)”.

Por eso, mis queridos hermanos y hermanas, manteneos firmes. Que nada te mueva. Entregaos siempre plenamente a la obra del Señor, porque sabéis que vuestro trabajo en el Señor no es en vano (1 Cor.15:58).