Este domingo es el segundo domingo de Pascua. La Santa Madre Iglesia nos exhorta a mantener la alegría y la esperanza que habitan en nuestros corazones gracias a la Resurrección de Cristo Jesús, nuestro Señor.

En el Evangelio de este domingo, escuchamos otro relato de la resurrección. San Juan, el evangelista, nos relata el encuentro de los discípulos con Jesús resucitado. Ocurrió la tarde del primer día de la semana. Los discípulos estaban reunidos en una habitación cerrada por temor a que los judíos los persiguieran, como hicieron con Jesús.

"¡Arrepiéntanse y crean en el Evangelio!"

¿Esas palabras "te suenan"? Este mandamiento nos fue dado el Miércoles de Ceniza. Bueno —¿Cómo vamos? ¿Nos hemos arrepentido? ¿Hemos acogido y abierto nuestra mente y nuestro corazón al Evangelio?

Mis hermanas y hermanos, el tiempo de Cuaresma, la Semana Santa, el Triduo y la Pascua nos invita a reflexionar sobre la necesidad de reconciliarnos y ser restaurados en nuestra relación con el Señor antes de su venida y el tiempo del juicio. Ya sea la "resurrección de la vida" o la "resurrección de la condenación" como se menciona en el Evangelio de Juan, Jesús nos recuerda: "Juzgo según oigo, y mi juicio es justo..."

Aunque los brotes de los árboles ya han empezado a abrirse y el calendario marca la primavera, aún estamos en la época penitencial de la Cuaresma. Afuera, los nuevos brotes brotan visiblemente, pero dentro de la iglesia el ambiente es menos festivo. Esta también debería ser nuestra vida espiritual: deberíamos estar cultivando una anticipación interior, como el domingo pasado (Domingo de Laetare); casi llegamos, pero aún no. ¡Deberíamos sentir algún tipo de conversión interior para estar aún más preparados para celebrar la Resurrección!

"Un hombre tenía dos hijos..." una vez que escuchamos estas palabras del Evangelio, casi todos reconoceremos que esta es la historia del "hijo pródigo".  Personalmente, la llamaría la historia del "padre misericordioso", ya que veo que nunca perdió la esperanza de que su hijo regresaría algún día.

La historia tiene tres personajes principales, el hijo, el padre y el hermano.

Querida familia de San Estanislao:

El pasado mes de septiembre tuvimos el 61º Festival Anual de Otoño y, si bien ha tenido un aspecto diferente a lo largo de todos esos años, ¡2024 fue uno de los más grandes, si no el más grande, en la historia de la parroquia!

Su apoyo, participación y entusiasmo fueron clave para que celebráramos como una comunidad más amplia y, además, recaudamos una gran cantidad de fondos para la parroquia y la escuela. Estoy inmensamente agradecido con las copresidentas del evento, Cathy Pietanza y Jessica Juárez, y con todas las personas que dirigieron una parte del festival y donaron su tiempo ese fin de semana y después. ¡Gracias!

¿Dónde está la presencia cercana y misteriosa de Dios en mi vida? ¿Dónde palpo esa relación de Jesús amigo cercano a mí? Estas preguntas nos pueden ayudar a comprender el misterio de la Transfiguración de este segundo Domingo de Cuaresma. Pedro, Santiago y Juan fueron testigos oculares de una presencia de Dios diferente a la que vivían todos los días con Jesús. De alguna manera, con esta experiencia se abren sus ojos y reconocen que con Jesús está presente el mismo Dios. Es por eso, que, Pedro desea quedarse para siempre en ese lugar: “Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Pero no sabía lo que decía” (Lucas 9:33).

• El santo patrón de nuestra parroquia y escuela es San Estanislao de Cracovia, Polonia.
• Fue un sacerdote, luego obispo, conocido por su franqueza, donde su elocuencia y ejemplo provocaron la verdadera reconciliación de muchos de sus penitentes.
• Fue conocido por su vigorosa oposición a los males de un gobierno injusto, especialmente el rey Boleslao.

Escuela Católica San Estanislao Inscripción Abierta

Estamos aceptando solicitudes para la Escuela Católica San Estanislao para el año escolar 2025/26. La educación católica ofrece una oportunidad para satisfacer las necesidades espirituales y académicas de los niños. ¡St. Stanislaus tiene 76 años de experiencia desarrollando estudiantes asombrosos!

Nuestra escuela tiene: