Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o religiosos. Muchas veces tenemos la tentación de pensar que la santidad está reservada solo a quienes tienen la posibilidad de tomar distancia de las ocupaciones ordinarias, para dedicar mucho tiempo a la oración. No es así. Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra.

Hemos comenzado el Tiempo Litúrgico Ordinario. Ordinario es no ser casual o cínico con nuestros deberes espirituales durante este tiempo; Pero el mismo Tiempo nos desafía a vivir cada día una vida de sencillez y pureza, llena de obras de penitencia, perdón, amor y caridad.

La Palabra de Dios desafía a cada pareja a vivir la Vida de fidelidad.

En las lecturas de este domingo el Señor nos dice claramente cómo es Él quien ha escogido a su pueblo Israel para manifestar su gloria. A través de Jesús se nos da su gracia y su gloria, y a través de su luz nos hace coherederos de la salvación.

Queridos amigos.

Hemos iniciado un nuevo año, 2023, un ciclo más en nuestra vida que se nos pone en frente. Y al comenzarlo se nos recuerda el bellísimo texto de San Mateo que dice: “… en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían de Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle” (Cf. Mateo 2,1-2) Aquellos hombres que venían de tierras lejanas emprenden un caminar, frente a ellos se abre un nuevo horizonte. Ponernos en camino, ese debería ser el principal propósito o invitación, dejarnos guiar por la Estrella/Luz/Jesucristo/ Evangelio.

Bienvenido a 2023. A menudo nos motiva hacer cambios en nuestras vidas cuando comienza un nuevo año calendario. Nos enfocamos en cosas como el ejercicio, la alimentación saludable y los ajustes de actitud; y estas son todas cosas buenas. Hermanos y hermanas, alentémonos unos a otros para comenzar de nuevo y fortalecer nuestra relación con el Señor porque nuestro bienestar espiritual es mucho más importante. Como los magos, seamos intencionales en buscar a Jesús y escuchar Su voz. Nuestro Señor a menudo habla en el silencio de nuestros corazones, por lo que es importante estar en silencio cuando lo buscamos.

Esta es mi primera Navidad en mi papel pastoral aquí en San Estanislao, y la he estado esperando con ansias desde antes de que comenzara el Adviento. Como hemos escuchado una y otra vez en las lecturas de Adviento, me he estado preparando junto a ustedes de muchas maneras, incluso para mi nueva cachorrita, su nombre es Lucía. Se las presentaré con el tiempo, ¡pero creo que será un gran regalo para mí y para nuestra comunidad!

Hoy IV domingo de Adviento las lecturas nos invitan a reflexionar sobre la encarnación de Dios en la persona de Jesucristo: Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.

Dios se revela en Jesucristo para salvarnos y alcanzar la Vida Eterna, pero también se revela Dios así mismo para que nos quitemos la imagen de un Dios distante, de un Dios al que no se puede acceder, la imagen de un Dios que no se ocupa de nosotros. Dios se manifiesta en la encarnación de su Hijo Jesucristo, para que como Moisés tengamos una relación de amigos con Él (Ex.33:11). Dios quiere y desea que experimentemos su presencia, quiere que entendamos que nos acompaña en los momentos de peligro, de enfermedad, en los problemas, en la hora de experimentar el dolor, en la muerte…

Hoy es el tercer domingo del tiempo de Adviento, conocido como Domingo Gaudet, es decir Domingo de Gozo. Las lecturas de hoy realmente hablan de mucho gozo en la espera de la venida del Señor.

"Regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo.” (Is 35:1)

Juan el Bautista tiene un poderoso mensaje para nosotros este Segundo Domingo de Adviento:

¡Él nos está invitando a enderezar nuestros caminos y preparar el camino del Señor! Estamos embelleciendo y haciendo mucho trabajo de paisajismo alrededor de nuestras iglesias y haciendo que todo se vea recto y agradable. También debemos hacer esto con nuestra vida durante este tiempo de Adviento. Enderezando nuestros caminos torcidos y limpiando nuestros corazones para que el Mesías habite y viaje con nosotros hasta el final de los tiempos.

Queridos Amigos.

Estamos en la alborada de un nuevo año litúrgico, es el tiempo de la Alegre Esperanza. Pronto estaremos reunidos para anunciar el tiempo preparatorio a la conmemoración de la Natividad del Señor, iluminado este año con el gozo de saber que seremos acompañados por San Mateo, el evangelista del Reino, de la vida, de la esperanza.

Preparate para la Solemnidad del Rey del Universo. Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.

El es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo Reyna en cada uno de nosotros con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal. Sabemos que el Reino de Cristo ya a comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace mas de dos mil años, pero Cristo no reinara definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su Gloria al final de los tiempos.

La temporada de Adviento se acerca rápidamente y qué mejor manera de entrar en la temporada de Adviento y prepararse para Cristo hombre que pasando una noche de oración y reflexión. Todos los feligreses están invitados a asistir a nuestra Misión de Adviento (Solo en inglés): Made for More. Hecho para Más es una combinación inspirada de música en vivo, arte y presentación que toca los deseos más profundos del corazón humano y revela su objetivo y propósito final.

Gracias a todos los que respondieron al llamado de servir en un ministerio de la Misa! ¡Agradezco a los muchos de ustedes que dieron un paso al frente y dijeron que sí! Para aquellos que aún están indecisos, no dude en comunicarse con la oficina parroquial si consideran que están listo para servir. ¡Siempre podemos usar más ministros!